Es Grau y Illa d’en Colóm

Junio, Julio, Agosto y Mahón, los mejores puertos del Mediterraneo son

El puerto que nos abriga es conocido por ser unos de los más bonitos de nuestro mar y además ser el segundo mayor puerto natural al del mundo por detrás del celebre Pearl Harbour, muchos llegan a nuestra isla en avión, craso error, lo más bonito es arribar navegando lentamente al amanecer, descubrir sus fortalezas ancestrales, sus recodos, sus islotes y la imponente arquitectura de la ciudad observándonos desde lo alto del acantilado.

Si vuestro caso es el más común, os ofrecemos la posibilidad de iniciar nuestro recorrido navegando lentamente, con el suave balanceo de las olas, e iniciar la travesía con nuestro patrón para descubrir las maravillas de nuestra costa.

Nuestro patrón y este umilde “cuaderno de bitácora” os facilitará elegir vuestro destino, conocer la ruta, el tiempo, los detalles destacables, historia de nuestra isla, nuestra embarcación y de nosotros mismos, queremos ser parte de vuestro viaje de algún modo, ¡A disfrutar!

Portus Magonis: Canal de Isabel II, Venecia, isla del Rey, Cala Teulera, la Mola, es Murtar y Cala Mesquida.

Zarpamos desde nuestro amarre a recoger a nuestros pasajeros, desde la Isla del Rey, actualmente convertido en sala de esposiciónes y eventos, antiguamente “Bloody Island” al construir allí los ingleses el hospital militar en el siglo XVIII y en uso hasta 1.952, merece la pena una visita.

Navegando podremos ver casitas junto al mar, alguna incluso se construyo sobre el agua literalmente, consecuencias de la rivalidad de dos vecinos que presumían de tener su casita más cerca del mar, como es el caso de “Venecia”, nombre como se denomina por razones obvias.

Poco antes de salir del puerto nos encontramos con el antiguo hospital de leprosos, el Latzareto, a tal fin se construyo en el siglo XIX, una antígua peninsula que se separó de la costa gracias al canal de Isabel II, reina del que toma el nombre, desembocando en Cala Teulera, o “cala cobarde” para los menos intrépidos navegantes. Sobre ella la fortaleza de La Mola, que sirvió de defensa gracias a sus fabulosos cañones Wikers, defensa más importante de la isla tras la demolición del antiguo Castillo de Sant Felip.

Navegando junto a los acantilados de la costa norte, curtida por los temporales de tramontana, descubrimos pequeños pueblos de pescadores como Es Murtar, o Cala Mesquida, con la playa mas cercana a nuestra ciudad, lugar de veraneo local y de mis años de juergas adolescentes con la pandilla.

Nos dirigimos a la reserva natural de s’Albufera d’es Grau, nucleo de la Reserva de la Biosfera, en su zona de costa nos encontramos con un paso estrecho y poco profundo ideal para pasar el día en familia, fondos de precio color turquesa y aguas cristalinas, a un lado del paso la Isla d’en Colom, vendida hace pocos años por más de tres millones de euros y con una única construcción de pequeño tamaño, afortunadamente la única que podrá haber, aun siendo privada se puede acceder en pequeñas embarcaciones y kayak, únicamente queda prohibo desembarcar mascotas, algo de lo que nuestro “Whisky” ya ha sido advertido.

A tierra firme encontramos la playa de Es Grau y el precioso pueblo de pescadores con residentes todo el año, segundas residencias de lugareños, heredadas varias generaciones y un ambiente veraniego que recuerda la época de “Verano Azul”, playa poco profunda ideal para vela ligera y disfrutar con niños pequeños.

En la zona podemos encontrar otras pequeñas playas, al lado contrario del canal de la isla, como La Solitaria, Tamarells y Platja de s’Illa, toda la zona permite disfrutar de todo tipo de deportes náuticos, bucear con un agua cristalina que permite observar cientos de peces ansiosos de un mendrugo de pan.