Pregonda, Binimel·la y Cavalleria

SALIDA DESDE

PUERTO DE MAHÓN

Datos: costa norte

Distancia: 25 millas

Navegación:

  • 1’30 hora a motor

Combustible:

SALIDA DESDE

PUERTO DE ADDAYA

Datos: costa norte

Distancia: 12 millas

Navegación:

  • 1h a motor

Combustible:

  • Fornells - La Mola y la bahía, magnifica zona para deportes náuticos

  • Faro Cavalleria - Playas de Fornells o Cala Tirant, Sanitja y Cala Viola

  • La perla del norte - Playas costa norte, Cavalleria, Binimel·la, Pregonda .

En esta travesía saliendo desde Mahón necesitaremos mucho más de tiempo y combustible, con paradas intermedias en zonas como Illa d’en Colom y su entorno y otra parada más próxima a la bahía de Fornells, es aconsejable elegir una embarcación con puerto base en Addaya, desde allí el trayecto es mucho más accesible.

Desde Addaya es interesante visitar una zona de acantilado con fondos de arena preciosos entre las playas de Arenal d’en Castell y Son Parc, realmente ideal para tomar un baño y disfrutar de un aperitivo, desde allí la siguiente parada será el entorno del faro de Cavalleria.

A poca distancia después de doblar el faro llegaremos a la playa de Cavalleria, conocida por sus barros con supuestas propiedades medicinales, la playa de Binimel·la que cuenta con un restaurante y finalmente la preciosa playa de Pregonda, muy conocida por los islotes que la rodean y por la portada del disco de Mike Oldfield.

  • Bahia de Fornells

    Nuestra ultima ruta al norte rebasa la bahía de Fornells, magnifico puerto de pescadores famoso por su “Caldereta de Langosta”, además de disfrutar de manjares exquisitos es ideal para practicar deportes náuticos con amigos como Alberto de Katayak y otras empresas de la zona.

    Al otro lado de Fornells la playa de Cala Tirant, con corrientes algo peligrosas y cortantes acantilados testigos de más de un naufragio.

  • El punto más al norte de la isla y segundo faro de esa costa que podemos visitar, el más alto e imponente de la isla, el edificio en si es de poca envergadura pero sumando la altura del acantilado la señal lumínica se sitúa a casi 100m de altura sobre el nivel del mar, en el que al igual que en “La Mola”, Favaritx, Llucalari en el sur contaba con enormes cañones de despensa costera.

    Poco antes de llegar al faro por carretera encontraremos dos enclaves que merece la pena visitar, una pequeña playa llamada Cala Viola en la que hasta hace poco se podia acceder en coche e incluso acampar la caravana todo el verano, creo que ya se acabo el chollo y el puerto romano de Sanitja, actualmente utilizado por algunos pescadores y con las ruinas de la ciudad de “Sanisera” fundada como puerto principal del imperio en la isla.

    A continuación la famosa playa de Cavalleria, de arena roja y según algunos con propiedades medicinales, en caso de pasar por allí y ver algunas criaturas de color rojo intenso no asustarse, todavía no nos han invadido lo habitantes del planeta rojo.

  • La perla del norte

    Final de trayecto norte reservado para la perla de la costa norte, según mi mujer “su lugar en la tierra”, junto a la playa más famosa de la zona existe un lugar secreto, no digáis a mi mujer que os lo he contado, se trata de las pequeñas plallitas junto a la de Binimel·la, se puede acceder desde el mar o desde tierra saltándose alguna que otra barrera y con cuidado de no destrozar el coche, realmente vale la pena el esfuerzo llegar hasta allí, son pequeñas playas perdidas del mundo, escondidas detrás de pequeños acantilados y con arena negra mas propia de otras islas pero sin volcanes.

    Junto a esta zona la propia playa que comentamos y el camino que nos lleva a Cala Pregonda, playa de arena blanca totalmente antagónica a la anterior, magníficos fondos de arena y agua cristalina, protegida con varios islotes que le dan un encanto especial y único, en la playa aun que parezca increíble existen varias edificaciones privadas, una de ellas de una familia cuyo hijo “socialista” fue alcalde de Mahón y otra mansión perteneciente a la familia Swarovski, el de las figuritas de cristal.

    En fin, el dinero no da la felicidad y además, tener una casa en primera línea de playa virgen repleta de turistas con bocadillos no es el mejor plan, mucho mejor nuestra Dacha o casita de verano con terraza a pie del mar y cocinando unas buenas gambas.